Capitulo 14Ana corría sin rumbo por el hotel intentando disimular las lágrimas, vió a maría en la recepción. Pero no quería hablar con nadie.
Ana- Ahora no estoy para nadie Maria, lo siento.
Y desapareció por los pasillos del hotel dejando a su amiga sola entre la gente...
Entonces María subió a buscar a la tía de Ana para ver si ella sabía algo sobre lo que le pasaba a su amiga. Pero se encontró con algo mejor, vió a Bill Kaulitz vestido como si fuera a dar un concierto andando por los pasillos con expresión preocupada. Entonces se quedo mirando a María y al segundo se acercó a ella.
Bill- tú eres la amiga de Ana ¿¿no?!!
María- ah...eh...s-si
Bill- tienes que decirme dónde está!! porfavor, si lo sabes dímelo
María- O.O yo....no..no sé..puede que esté..
Bill- No me digas nada, creo que ya lo sé!! gracias! ^.^
Y se fue como una bala a las escaleras. De camino cojió unas flores de mentira que había en un jarron para decorar, eran azules, plateadas y blancas. Aúnque fueran de mentira eran bastante bonitas. Bajaba rapidamente las escaleras dejando reaccionar sólo a su corazón. La gente se le quedaba mirando, hasta hubo una chica que gritó al verle pero no tenía tiempo para ver si era una fan el solo tenía una meta. Al llegar a recepción intentó recordar un camino pero era dificil concentrarse con todo el mundo mirándote fijamente. Recordó el camino y llegó a una puerta, esa puerta qué tenía un letrero encima que ponía 'Lavandería', ojalá no estubiera cerrada.
La abrió lentamente, con el ramo en la mano, ah, ese olor! ¡Y allí estaba ella! Tumbada en la ropa blanca, se sobresaltó y le miró con sos grandes ojos marrones.
Bill- Sabía que estabas aquí
Ella no decía nada. Solo le contemplaba, alomejor intentaba averiguar si estaba soñando o no. ÉL bajo las escaleras con elegancia sin apartar la vista de ella, Ana se levantó.
Bill- Ahora si que no te puedes escapar. ¿Me vas a dar una explicación o voy a tener que estar toda la vida persiguiéndote? Por que te aviso que soy capaz...¿Por qué huyes? ¿que te asusta? ¿por ...por qué no me dejaste besarte?
Ana apenas se podía creer que le hiciera esas preguntas tan directas, era dificil contestar.
Ana- de..verdad que no lo sabes? Para ti todo es facil o que?
Bill- Yo no lo veo la complicación... ¿no quieres pasarlo bien?
Ana- Si, quiero pasarlo bien, quiero pasarlo bien contigo pero... tampoco quiero pasarlo mal...
Bill- ¿¿mal???
Ana- Si te dejo que me beses ... me enamoraré de ti hasta tal punto que cuando te vayas y me dejes sola moriré de tristeza!! ¿no lo entiendes?- Ana se veía por fuera y se sorprendía ella misma de lo que se oía decir ¿estaba gritando?
Él se acercó más a ella.
Bill- Yo lo último que haría en este mundo es hacerte daño a ti. Mira, yo solo sé que nunca he sentido lo que siento cuando estoy contigo... intento concentrarme en otras cosas pero enseguida mi mente se desvía y sólo te veo a ti...te..te traido unas flores...son de un jarrón del hotel.
Ana- si, los he visto- Sonrió le pareció gracioso, parecía un niño inocente.
Bill- Estas guapisima cuando sonries.
Ana- Y si todo esto que me estás diciendo es mentira? :(
Bill se acercó más, cojió la mano de ella y la levó a su pecho. Ana pudo sentir fuertes latidos de su corazón, el corazon de Bill
Bill- ¿te parece ésto mentira?- Le temblaba la voz.
Bill- porfavor, tienes que creerme, ya sé que esto puede parecer imposible pero...
Ana- Y luego? Si te vas? ¿q-que pa..pasará?
ÉL se acerco de nuevo, y pegado a ella, cojió su delicada cara con las manos, le miró profúndamente a los ojos y dijo en un susurro:
Bill-
Te quiero, y te querré, siempre.Instintívamente él cerró los ojos y busco sus labios, ella también cerró los ojos y puso sus frias manos en su nuca, sus bocas se encontraron y se dieron un largo y dulce beso, Bill sonrió y se tiraron al montón de ropa y dieron otro beso apasionado, y otro y otro y otro...... Pasaron los minutos y los minutos se conviertieron en horas. Él se tenía que ir pero prometió ir a por ella en cuanto volviera.
Bill- dilo
Ana- el qué? :)
Bill- dime que me quieres
Ana- te quiero!
Bill- Eres todo lo que un hombre puede desear
Ana- anda, ve que vas a llegar tarde :)
Bill- Volveré lo antes posible!!
Ana- :)
Ana volvió a su casa en una nube, no podía ser más feliz, Bill Kaulitz le había dicho que le quería y que le querrá siempre, lo decía de verdad con el corazón, de repente todos sus miedos desapareceron, ya no estaba angustiada, le daba igual todo, tenía el animo como para construir siete casas en ese mismo momento, ella amaba y estaba siendo correspondida. Ya no era Bill de TokioHotel, era Bill, su chico, su Bill. De verdad podía acabar esto bien?, aunque en ese momento ella solo pensaba en el presente.
Bill Kaulitz, mi amante!
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